Hace mucho que no la escuchaba… hace mucho que ella no se
sentaba a escucharme.
Ana: Sos un maldito – me dijo apenas comenzando – cada acto
de valor que haces está seriamente llevado por no sentirte como la basura que
eres. De verdad nadie te cree, porque no eres lo más importante, porque para
salirte de ese agujero necesitas eso, ser lo más importante para los demás, por
eso no aceptas que los otros sean felices sin ti; no es una cuestión de ego, es
cuestión de tu idea de que todo lo que haces no sirve, no son tus victorias y
al final solo te convences de que otros triunfan más por tu culpa y que ellos
jamás lo verán, porque sos solo una herramienta; un árbol del cual tomar fruto
e irse.
Todo eso te hace un maldito, porque solo pensas en cómo
hacer que te quieran y que te recuerden para el día en que te dejen no sentirte
tan mal, aunque cada placa de esas murallas que has levantado, con el fin de no
dejar que se lleven mucho de ti, porque esa otra de tus cualidades, no dejar
que vean lo que eres de verdad, esa pequeña e insignificante criatura que se
esconde detrás de la imagen de un psicólogo, de un poeta, de un fotógrafo, de
un amigo, de un amante.
Yo: ¿cómo que me escondo?
Ana: Si, como ese pequeño bicho, Envy ¿lo recuerdas? Crees
que todos los demás son mejores y por eso tratas de serlo, tratas de tomar
algunas habilidades de los otros y aplicarlas para ver si te muestras
interesante.
¿Te acuerdas de tu primera forma? La del amigo
¿Y la segunda? La del amante
¿La tercera? La del estudiante
¿La cuarta? La del poeta
¿La quinta? La del viejo
¿La sexta? La del
psicólogo – aunque esta comenzaba un poco antes
¿La séptima? La del novio
¿La octava? La del fotógrafo
Yo: Ya no sigas…
Ana: te avergüenzas de tus mañas, de tus tretas para parecer
frente a los demás como una gran persona, como ese gran amigo, ese gran amante
que escribe cuanta vieja se come, cuanto pensamiento sexual tiene, ese
psicólogo preocupado por la sexualidad y que la quiere ver como algo más que no
sea coger, cuando vos ni sabes coger, cuando tus habilidades sexuales son pocas
y sos puras letras.
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