lunes, 25 de agosto de 2014

Cuarta Luciérnaga: Mi vida en Sepia

No traigo hoy una entrada sobre alguna película, aunque tengo varías que comentar, pero eso es para después.

Hoy les quiero contar, o mejor, expresar mis lánguidos sentimientos; cosas raras, tramadoras, sentimientos en sepia, en ese tono que me encanta, porque mi vida la trato de vivir así, con ese filtro poco usado, ese tono de las paginas de los libros antiguos, de esos cuyas paginas huelen dulce - dan ganas de morder o lamer - pues así son mis sentimientos, medio viejitos, chapados a la antigua con un toque de modernidad confundida.

Soy un romántico, pero no del tipo romántico que se tiene idea ahora, me considero un romántico por que puedo expresar muchas de mis emociones, desde la más positiva hasta la más negativa, tal vez de una manera en ocasiones burda, nada bonita - aunque lo bonito y lo feo es tan relativo y a consideración de cada quién, (ahora comprenden cuando digo "modernidad confundida") - pero esa es mi manera de ser al final. ¿Por qué escribo esto? La verdad no lo sé, hace mucho que no publico y quería contar algo. Ya que este blog es un poco más casual, más simple, entonces quería en últimas contar un poco de lo que soy, un poco de lo que pretendo ser, tal vez no cuente lo que no soy, aunque eso sería para otro momento.

Ahora bien, el motivo de toda esta publicación, de todo este proceso de contar un poco sobre mí, es que la luna me inspira, me acompaña y que la he descubierto no sólo como luna, sino como una Lunática, una luna que me brinda ese tono en sepia que me gusta tanto, creo que a esa luna le debo el color de mi vida, el toque extraño que tiene, mis sentimientos poco comprensibles, esa mezcla entre persona líquida y sólida - Leer zygmunt bauman -. Esa luna loca y descontrolada, que en ocasiones llega enorme, en otras desaparece por noches, pero me canta en la distancia mientras me elevo como una nube para estar más cerca de ella y no perderme de su destello en sepia que tanto me gusta.

jueves, 14 de agosto de 2014

Tercera Luciérnaga: La vida de Adèle

Película que me impresionó por su sencillo y hermoso escenario, por cómo se cuenta la historia de una manera simple, sin mayores artilugios y como toda historia de amor, tal vez una historia de la cotidianidad. Adele, la pequeña Adele que se adentra en el amor de la manera menos convencional, tal vez guiada por la curiosidad, descubre los finos látigos de la confusión amor-carne, cosa que a mi parecer debe ser el argumento principal de la película, mostrar el camino de descubrimiento de la protagonista, pero al ser producto comercial se vende la idea del amor imposible, de la traición y la del “erotismo” – lo pongo entre comillas porque considero que este film no hay nada de eso, es más, se pasa a la pornografía – y la vida de Adele se ve cortada, reducida a sus impulsos, aunque eso puede resultar interesante, ver como el humano se ve llevado en muchas ocasiones por los impulsos, por las confusiones que estos presentan a su poseedor. Adele, una chica que se enamora de otra chica pero no abandona su gusto por el sexo opuesto, entonces ¿amor y sexo van en caminos separados?
Los buenos momentos, la soledad inmidente, la dicha de los lugares ahora llenos de recuerdos.


Más allá de los aspectos técnicos o de historia que nos presenta la historia para el público en general, podemos destacar esos finos aspectos de la historia, y como dije antes, la historia es una cosa que se cuenta en presencia del argumento del común, una historia que a cualquiera puede pasar por un instante en su vida y ese instante es el que está reproducido en ese film dirigido por
Abdellatif Kechiche en el año 2013.




miércoles, 13 de agosto de 2014

Segunda Luciérnaga; La tumba de las luciérnagas

Animación dramática dirigida por Isao Takahata, estrenada en Japón en el año 1988, basada en la novela del mismo nombre del escritor Akiyuki Nosaka.

La Tumba de las Luciérnagas cuenta los ires y venires de Seita y su hermana menor, Setsuko. La historia transcurre en los paisajes de la segunda guerra mundial ya terminando, cuando las fuerzas aéreas de los Estados Unidos someten a las ciudades a un bombardeo constante con la intención de reducir a cenizas la mayor parte del país, como pasa con la ciudad de Kōbe donde viven los personajes principales de esta conmovedora historia.

En medio de luciérnagas comienza esta historia. Estos pequeños amigos que acompañan a los niños durante sus soledades dan vida a los recuerdos de Seita  y su hermana, los recuerdos de su vida, los buenos y malos momentos antes de la muerte.

Un drama que llega a lo más profundo, escenas impactantes donde se pone a prueba la compostura emocional del espectador al mostrar de antemano los horrores de la guerra vividos por dos pequeños que nada tienen que ver con eso, horrores que se desprenden de los ataques y los horrores humanos que salen en los peores momentos, cuando más decaído estás, dando cuenta del espíritu


individualista del humano, de lo interesados que llegamos a ser, pero no hay que ser tan trágicos siempre, sin dudar hay quien se haga cargo de minar esos pensamientos y mostrar que no importan las adversidades, siempre se puede tener un buen sentimiento, uno de fraternidad, de compañerismo, uno que se equipare al amor puro por el otro, aunque se pague con la muerte.

la Tumba de las Luciérnagas es una tragedia como las griegas, de antemano te advierten de su nefasto final, pero hay que verlas para saber los detalles y conocer su verdadero fin, creo que así puedo resumir esa gran película, donde los mas nobles bichos, dan luz en los peores momentos, aunque sea por poco tiempo.




Mirala completa y en español latino


domingo, 10 de agosto de 2014

Primera entrada, primera Luciérnaga


Me encontraba caminando con los brazos amarrados al pecho, caminaba por calles sobrias, grises, muertas en cierto modo, caminaba tratando de pensar, tratando de encontrar un lugar para descansar de todo, para encontrarme luego de sentir que mis errores me consumían, pero no había un lugar, no había nada mas que gente aburrida, fría, acongojada, desilusionada, perdida, como yo, pero a ellos no les interesaba como estaban, a mí si. 
Pensaba en mi desorden mental y en mi lugar no encontrado en medio de la noche, en medio de la muchedumbre de los parques. No me encontraba ni mi sombra
Sólo me di cuenta que ese no era mi lugar cuando la lluvia fría bañó mi rostro y me impulsó a ver hacía el firmamento donde contemplé una nube solitaria, una nube extrañamente blanca que vagaba por ahí, casi sin compañía. Una nube blanca por algún motivo en medio de la noche, no creo que ese fuera su lugar, pero ella seguía ahí, como si nada y como si todo, no amargada, simplemente haciendo que personas como yo se deslumbraran con su imagen y pensé: eso hace una Luciérnaga en el día, le brinda luz diferente al que está cansado de los mismo siempre.

Bienvenidos y espero gusten de la pequeña lectura de ingreso